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Entrevistamos a Marta Garrido

 

 

Marta Garrido González es una mujer fuerte y luchadora. Valenciana de nacimiento y madrileña de adopción, es optimista por naturaleza y valora por encima de todas las cosas la amistad, la confianza y el sentido común.

 

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Marta Garrido es Ingeniera Superior Agrónoma por la Universidad Politécnica de Madrid. Se especializó en Industrias Agrarias y Alimentarias, lo que ahora se llama “Tecnología en alimentos”. Además, hizo el Máster en Gestión Integrada de Calidad, un Máster en Medioambiente y un Máster en Prevención de Riesgos Laborales, todos ellos en la prestigiosa IMF Business School de Madrid.

 

 

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Su amor por el mundo del vino le llevó a profundizar en este campo, y estudió el Máster de Enología en la Universidad Politécnica de Valencia. Su asignatura pendiente es conseguir ese título, ya que no pudo presentarse a los exámenes por tener que afrontar una enfermedad con la que lleva 13 años luchando.

 

 

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"No me gusta hablar de los problemas, sino que centro toda mi energía en buscar la solución para cada piedra del camino que me encuentro. Nada es imposible."

Marta Garrido.-

 

De forma autodidacta, también ha encontrado el tiempo para formarse en sumillería.

 

 

 

Entrevista a Marta Garrido

 

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¿Quién es Marta Garrido?

Pues diría que soy mujer, madre de una familia preciosa, buena amiga y muy profesional, en ese orden de importancia.

Confío mucho en mí misma, soy muy fuerte y luchadora, plenamente consciente de que estamos aquí de paso intentando disfrutar de cada día que la vida me ofrece. Soy muy positiva, lo que me ha servido de gran ayuda para afrontar una enfermedad larga e insistente (“demasiado insistente”, manifiesta entre risas).

Sólo miro atrás, al pasado, para aprender de los errores cometidos, pero mis esfuerzos están enfocados en vivir el presente, y ocuparme (pero sin obsesionarme) del futuro. Y como dicen en mi tierra “un cul de mal seient”, jajajaja.

 

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¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional?

Comencé mi andadura profesional, trabajando como Researcher, en el Food Research Centre de NUTRECO en España. Allí realicé mi proyecto fin de carrera, con la beca “Premio Arce”, que me concedieron durante 3 años.

Trabajé un tiempo como formadora en Alimentaria, instruyendo a ingenieros y veterinarios de la Comunidad de Madrid en temas de seguridad y trazabilidad alimentaria.

He trabajado como Técnico de I+D+i en la Cámara de Comercio de Madrid y como Ingeniero Superior Técnico Responsable de Obra en la construcción del Metro Ligero en Metro Madrid. He preparado oposiciones al Cuerpo de Ingenieros Agrónomos del Estado. También como técnico responsable de la Estrategia Corporativa de Calidad, Medio Ambiente y Responsabilidad Social Empresarial en la puesta en marcha y control de ensayos clínicos para las principales farmacéuticas a nivel nacional e internacional.

He tenido una vida profesional muy variada y enriquecedora, que tuve que abandonar definitivamente para curarme. Abandoné el concepto de “trabajo en empresa de 40 horas semanales según contrato”, pero mis ansias por seguir formándome y seguir haciendo cosas nunca me han abandonado. Mis inquietudes por seguir aprendiendo cada día siguen intactas, e intento transmitírselo a mis hijos cada día.

 

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¿A qué te dedicas ahora? ¿Qué proyectos tienes?

No nos vas a decir que sigues estudiando…
Voy a seguir estudiando hasta que me muera, jajajaja.

Ahora mismo podría decirte que me dedico a escribir y divulgar la cultura del vino como miembro de la AEPEV, la Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino.

Y, para vuestra sorpresa, estoy estudiando Coaching en el ECOI, la Escuela de Coaching Integral y acabando mi proyecto fin de Máster en Business MBA en el IDE-CESEM. ¡Que tengo que presentarlo antes de que acabe el año!.

Además, hago labores de consultoría y drop servicing, de forma totalmente voluntaria y altruista, y ejerzo, de igual forma, como Coach. En cuanto a proyectos… pues creo que sí puedo anunciar que voy a colaborar en la nueva revista especializada en gastronomía, que se va a lanzar al mercado. Se va a llamar “Entretenedores”, es decir, que seguiré escribiendo y publicando.

De momento, hasta aquí puedo leer, jajaja.

 

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¿Cómo ves el futuro del Vino en España?

Bajo mi humilde punto de vista, esta situación que estamos viviendo, que aún es de quietud, de espera y prudencia en los movimientos, creo que hay que considerarla como una gran oportunidad de cambios positivos para el sector del vino.

Tenemos por delante una nueva era en todo el sector alimentario y gastronómico donde el vino, como producto de calidad Marca España, puede ser líder y protagonista y abanderar la nueva economía de la gastronomía. Y no solo a nivel nacional, también internacional.

 

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Y de aquella “revolución líquida” de hace unos años, ¿qué ha quedado?

Pues se empezó a hablar de ella, pero nunca llegó realmente a implantarse. Estábamos en pleno proceso de cambio, conceptual y conductual, cuando nos ha sobrevenido esta pandemia, que ha removido todos los cimientos de la cultura de nuestra civilización. Por lo tanto, muchas de las ideas que partían de ese nuevo concepto, ahora ya, nacen como obsoletas.

Pero creo que ha habido suficiente tiempo de reflexión. Y en estos últimos meses, más aún si cabe. Ha llegado el momento de poner las ideas en acción. Tenemos la materia prima, de entre las mejores del mundo. Y ahora es el momento para la implantación de ideas creativas, disruptivas y exóticas, que ya se gestan en todo el sector.

 

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¿Hacia dónde se dirigen los cambios en el sector?

Hacia un cambio de conceptos, sin ninguna duda. Es necesario implementar nuevos modelos de negocio, de gestión de las organizaciones y empresas, de nuevos equipos de trabajo, de nuevos puestos de trabajo que aún no existen, de la creación de nuevos productos y envases, de una nueva forma de comercialización más personalizada y al detalle, apostando por la calidad y nunca por la cantidad o el precio.

Pero, sobre todo, debemos darnos cuenta de que el vino, debe poder ser visto por el cliente o consumidor final, como una experiencia sensorial y emocionalmente diferente. El vino debe ser el producto gastronómico que, realmente, proporcione a quien lo consuma bienestar y placer. El vino debe beberse disfrutándolo y viviéndolo como una experiencia nueva en cada momento, lugar y situación.

Ahora el cambio, sobre todo, radica en la transformación del sector a la era del uso de las aplicaciones digitales, las nuevas tecnologías, la robotización y estandarización de procesos y procedimientos. Creo que no es momento de estancarnos, sino de avanzar, de adaptarnos y evolucionar, mejor dicho “revolucionar” el sector. Realmente pienso que tenemos una gran oportunidad para el sector del vino en España.

 

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¿Qué significa para ti la Chaîne des Rôtisseurs?

Déjame que te conteste a esto, simplemente remitiéndome, a un escrito que publiqué tan solo hace un mes en mi Facebook. Creo que podréis entenderlo muy bien:

“Hace un año, una noche como ésta, un 23 de noviembre, se vio cumplido un sueño que nunca creí que podría ni imaginar. No pude disfrutar más y tanto. Si alguna vez me pregunta alguien, ¿recuerdas algo en tu vida que realmente te hizo sentir plena? Esa noche sería una de las que primero tendría que relatar.

La buena gastronomía fue la que nos unió a todos, en torno a la mesa, pero las sensaciones, las emociones, fueron mucho más allá del mero placer hedonista de comer y beber con esa gran calidad de producto, de restauración, y de exquisito servicio en un entorno único, la Hostería del Estudiante, en Alcalá de Henares.

La amistad, la confianza, la alegría, la sorpresa, la compañía de todas las personas que estuvimos allí, sus conversaciones, sus historias, fueron lo que verdaderamente no podrá ser superable fácilmente.

Tuve el honor de ser investida Vice-Echanson del Bailiato de Valencia de la Chaîne Des Rôtisseurs España, la asociación gastronómica más antigua e importante del mundo”.

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Este año, como todos sabemos, no será posible reunirnos otra vez en una maravillosa cena de gala. Pero pronto, muy pronto, volveremos a vernos y compartir eso que se forjó, y que es imposible, que ni siquiera el tiempo, o esta situación de separación de seres queridos, podrá nunca siquiera nublar.

Estas navidades conseguiré reunirme con mis padres, hermanas, mis hijos y sobrinos. Pero me queda la nostalgia de no haber podido reunirme con vosotros, ya parte de mi familia. La Chaîne Des Rôtisseurs somos nosotros y nuestra camaradería y, por encima de todo, la amistad que nos ha unido.

La familia no se elige, pero a los amigos sí.

 

Vive la Chaîne!

 

Fotos propiedad de Marta Garrido cedidas para la elaboración de este artículo y otras de La Chaîne des Rôtisseurs España.