Chaîne des Rôtisseurs

May Rodríguez Sáez es responsable comercial de la bodega Vinos Jeromín, bodega que es el “buque insignia” de la D.O. Vinos de Madrid. De los 4 millones de botellas que se venden de la denominación de origen Vinos de Madrid, 1 millón corresponden a Vinos Jeromín.

Empezó su carrera profesional estudiando hostelería y dedicándose a ella 10 años. Durante ese tiempo, fue el vino y el mundo que le rodeaba lo que atrajo toda su atención, decantándose a estudiar sobre ello. Estudió primero “Bodeguera y elaboración de bebidas alcohólicas” en la Escuela de la Vid e Industrias Lácteas de Madrid. Al acabar realizó el Máster de Enología y Viticultura en la Facultad de Agrónomos y realizó las prácticas en la D.O. Vinos de Madrid.

Se siente una afortunada por poder hacer lo que más le gusta en Vinos Jeromín, la bodega que más ha admirado desde que les descubrió en un Salón de Vinos de Madrid cuando estaba haciendo las prácticas.

«Poder trabajar en una de las bodegas más grandes y la más premiada de Madrid es para mí un orgullo. Sus responsables hacen que los que trabajamos allí seamos una gran familia, y eso no tiene precio.«

May Rodríguez.-

¿Cómo ves la situación actual con respecto a la hostelería?

La verdad es que está siendo un año muy duro. Estamos viendo como cada día las noticias no son todo lo optimistas que esperamos y que nos gustaría. Pero también estamos descubriendo que empresas que tenían su forma de trabajar establecida desde hace muchos años, se han reinventado para poder adaptarse a todos los cambios que esta pandemia está generando.

En nuestro caso, el público está respondiendo muy bien a nuestra tienda online, por lo que ponemos nuestro granito de arena para dar a conocer los grandes vinos que se elaboran en Madrid.

Además de estudiar, ¿qué hay que hacer para saber de vinos?

Cuando pruebas algo, ¿sabes si te gusta o no? Me explico. Si comes un plato nuevo que alguien te ha recomendado, porque para esa persona es maravilloso, y tú lo pruebas y resulta que no te gusta, se lo dices, ¿verdad? Pues cuando pruebas un vino es lo mismo.

Aunque te digan que es estupendo, aunque leas en todos lados sobre él, aunque tenga 10.000 puntos en las guías de vinos… si cuando lo pruebas no te gusta, no es que no sepas de vino, es que simplemente ese vino no es de tu gusto. Debes seguir probando vinos hasta que des con uno que de verdad te guste. Y créeme: lo vas a encontrar.

Y cuéntanos. ¿cómo es vender vino de Madrid en Madrid?

¡JAJAJA! Pues creo que no tienes tiempo suficiente para que te lo explique.

Fuera de broma, vender vino de Madrid es una lucha enorme, pero es una batalla que poco a poco parece que se va ganando. En Madrid tenemos una gran competencia con los vinos de las tres R: Ribera, Rioja y Rueda.

Tanto hosteleros como clientes se van dando cuenta de que en España se están haciendo grandes vinos y hay una inquietud también generalizada por probar cosas nuevas. Si antaño las cartas de los restaurantes estaban enfocadas a Ribera, Rioja y Rueda, hoy día encuentras cartas de vinos muy variadas. Y ten en cuenta que son variadas porque los clientes los consumen. No tendría sentido mantener una carta de vinos que no tuviera rotación.

Como he dicho, se va notando que cada vez hay más personas que apuestan por otras denominaciones de vino y que también agradecen, y consumen en casa, todo lo que sea producto de proximidad.

¿Qué harías para acercar el vino al público en general?

Al público hay que decirle que el vino es para disfrutarlo y no para tenerle miedo.

Se escribe y se habla tanto del vino, y se hace de una manera tan sofisticada muchas veces, que el cliente no lo entiende. Y le cogen un respeto que roza el miedo. Es como cuando en el colegio nos preguntaban por algo que no sabíamos.

El vino es mucho más sencillo que todo lo que leemos o escuchamos. ¿Te gusta? ¿Te acabarías la botella? ¿Repetirías? No hay que saber de taninos ni de antocianos, eso solo para los profesionales.

Te incorporaste a la Chaîne des Rôtisseurs España en 2019, ¿qué significa para ti?

Para mí ha sido un descubrimiento.

Conocí esta institución a través de su presidenta en España, Rosa Román. Ella me ha enseñado cómo de una manera tan humilde, y con su dedicación tan amorosa y profesional, hace que todos los que formamos parte de esta institución nos sintamos como una gran familia.

A nivel profesional, supone seguir dando a conocer nuestra bodega, Vinos Jeromín. Que nuestros vinos tengan presencia en cenas o en eventos, y poder hablar de ellos, es un honor.

Personalmente, es de las experiencias más enriquecedoras de las que formo parte. Este año, dada la situación actual, no hemos disfrutado de esos momentos de hermandad en una mesa con una buena cena y un buen vino. Pero, como en otras muchas cosas, hemos sabido cómo seguir conectados y, aunque sea por el ordenador, disfrutar de una buena charla con una copa de vino.

No me olvido que uno de los momentos más bonitos de este año 2020 lo viví de la mano de la Chaîne des Rôtisseurs con la Masterclass para niños que se celebró en febrero. Pasar la mañana cocinando con mi hijo mayor, y verlo ganar su primer diploma, fue tan bonito que estamos esperando (¡los dos!) la próxima ocasión que tengamos para lucirnos como los cocinillas que somos, ¡JAJAJA!

Muchas gracias a May por su tiempo y muchas gracias por mostrarnos un poco más de su día a día.